El mejor sistema de organización es el que se adapta a tu estilo de vida. Para crearlo, comienza evaluando tus necesidades: ¿Qué áreas requieren más orden? ¿Qué herramientas ya usas?
Elige un método sencillo, como listas de tareas o calendarios digitales. La clave es mantenerlo accesible y fácil de usar.
Establece rutinas diarias y semanales para revisar tu progreso y ajustar el sistema según lo necesites.
Recuerda que no existe una solución única. Experimenta con diferentes herramientas y enfoques hasta encontrar el que te dé resultados sostenibles. La consistencia es más importante que la perfección.